Seguimos mostrando algunas bodas diseñadas y organizadas por Conmemöra. En esta ocasión será la boda de Garazi e Ivon, que tuvo lugar en julio de 2015 en una bodega Astobiza en Alaba y aunque el escenario ya es un motivo diferencial no es menos cierto que esta boda es única, resumiendo perfectamente los gustos y aficiones de esta pareja. Fue una boda muy craf, con alusiones a la fantasía y al mundo de las princesas, y todo en torno al color favorito de Garazi, el malva.

Boda craft en la bodega Astobiza

Organizar la boda de Garazi e Ivon fue muy especial para mí, ella es la hermana pequeña de una de mis mejores amigas, pero además del plano sentimental también fue un reto profesional: organizamos la primera boda que se ha celebrado en la bodega de txakoli Señorío de Astobiza en Okondo. A continuación os vamos a dar todo tipo de detalles para que visualicéis esta boda con identidad, en la que cada detalle escondía una razón y estaba perfectamente en armonía con el resto de elementos de la boda.

¡Una boda en una bodega de txakoli!

Garazi e Ivon se casaron el 18 de julio. Todos los invitados llegaron en autobuses hasta la bodega. Las iniciales de los novios en tamaño XXL, un puesto de limonada fresquita y abanicos daban la bienvenida a los invitados.

Boda en la bodega Astobiza

limonada de bienvenida

Los invitados intuían que no iba a ser una boda más. Sorprendía el lugar donde se iba a celebrar la ceremonia, ¡una bodega de txakoli en Alaba! pero esto no era más que el principio. Ante la sorpresa de propios y extraños, la ceremonia, el momento del ‘sí, quiero’ se iba a celebrar en el corazón de la bodega, entre los grandes depósitos de aluminio. Dispusimos sillas e hicimos un pasillo que decoramos con botellas de distintos tamaños y colores con luces y sobre rodajas de madera. Y en el frente colocamos unas viejas estanterías a modo de biombo decoradas con unas cortinas de tul y más guirnaldas de luces. Además se colocó un atril para las intervenciones de los familiares y una mesa de forja también donde se realizaría el rito de la arena.

Detalle de la decoración del pasillo de la ceremonia

ceremonia en la bodega

Lágrimas de felicidad realizados por la novia

Llegó la hora y todos fueron entrando a la bodega mientras se les ofrecía clínex para lágrimas de felicidad. Una vez que todos estaban acomodados, entró el novio junto a la madrina, hasta aquí, lo habitual. Pero cuando comenzó a sonar la Marcha Nupcial interpretada al piano por Abarne, la sobrina de G&I de 9 años, todos esperaban que la novia entrase por la misma puerta pero apareció en lo más alto bajando por las pasarelas y escaleras dispuestas entre los depósitos de txakoli. Así comenzaba una ceremonia llena de momentos inolvidables y oficiada por el periodista y showman Javier Palacio Elola.

Llegada de la novia

Novia en la bodega 2

Llegada de la novia, escaleras bodega

¡Qué decir de la ceremonia! Fue preciosa, emotiva y divertida a la vez. Hubo momentos muy solemnes como cuando los novios se dijeron sus votos o el rito de la arena, y momentos inolvidables como cuando las sobrinas de la pareja de 9 y 6 años dedicaron unas palabras súper cariñosas y de admiración a su tía. El discurso de las hermanas de la novia también fue otro momento estelar. Solo deciros que los pañuelos que dimos a la entrada fueron de lo más útiles.

Portaalianzas bordado por la madre de Garazi

Ceremonia en la bodea. Los hermanos del novio les dedica unas palabras

Ceremonia en la bodega

Todos los detalles de la boda eran un guiño a los gustos y vida de la pareja. Se diseñó un logo para la boda que reprpoducía la carroza de Cenicienta y una paleta cromática en torno a los malvas y violetas, los colores favoritos de Garazi. Las botellas fueron protagonistas de la decoración, incluso del peculiar libro de firmas una damajuana a la que los invitados metían enrollados sus mensajes, haciendo alusión al lugar de celebración pero también a su presente laboral al trabajar en hostelería.

Libro de firmas

Seating lavanda

seating_lavanda_2

Y como ella es una manitas se ocupó de hacer infinidad de detalles, desde las invitaciones a los marcasitios o los kits para los peques totalmente personalizados y realizados totalmente por Garazi o los regalos para el resto de invitados ¡y proveedores! ¡A mi me regalaron el elixir del amor!. Por no hablar del seating, unas macetas de lavanda, el ramo de la novia también era de espliego, con los nombres de los invitados. Como veis todo muy craft.

Minuta personalizada con el logo de la boda

Regalo detalle para los invitados

También merece destacar el photocall, un jardín vertical de lo más selvático con flores en tonos malvas y moradas entre grandes masas verdes de helechos, monsterras y otras plantas, un marco de lo más exótico e insólito para sacarse unas fotos divertidas para el recuerdo de una boda maravillosa.

Photocall, una jardín vertical

Photocall

A lo largo de todo el día, y noche, la boda de G&I fue un incesante desfile de momentos y sorpresas, la candy bar, CDs con la banda sonora de la boda, chapas con frases divertidas aludiendo a los novios y con el logotipo de la boda… en fin todo lo que os podéis imaginar, pero sobre todo cabe destacar que hubo un ambientazo increíble, los novios lo dieron todo y los invitados también bailando hasta altas horas de la madrugada, y como los novios ya se lo veían venir realizamos unos bonitos y prácticos kits postboda para paliar los síntomas de resaca del día después.

novios_chapas_divertidas

Candy bar

Regala una wedding planner

Si me conocéis seguro que me habéis oído decir en tono jocoso que el servicio de wedding planner debería ser subvencionado por las hermanas de las novias pues son la primeras beneficiadas de contar con un profesional que se ocupe de la organización y de la decoración, sobre todo en bodas muy DIY. ¡Cuánto estrés y responsabilidades les ahorramos!

Pues bien, en este caso, así fue porque Silvia, la hermana mayor de Garazi y mi amiga, en cuanto supo que G&I se casaban se puso en contacto conmigo y les regaló el servicio de wedding planner integral, para que le ayudara a hacer realidad la boda que soñaban. ¿No os parece un regalo inmejorable? Los novios contaron con nuestro knowhow y asesoramiento durante todos los meses de preparativos, le ayudamos a seleccionar los proveedores más apropiados a su estilo, confeccionamos juntos la propuesta de decoración, estuvimos con ellos durante todo el día y noche… y Silvia pudo disfrutar de la boda intensamente.

Una boda increíble en la que los novios lo dieron todo, querían una boda diferente y hecha por ellos y la tuvieron. ¡Felicidades pareja!

Novios entre las parras, viñas

Si quieres puedes ver más detalles de esta boda aquí y si prefieres puedes leer cómo vivieron G&I la experiencia de contar con el asesoramiento de una wedding planner, aquí.

Todas las fotos de este post son realizadas por Llamazares Fotografía. ¡Gracias Patricia por tu generosidad y profesionalidad! Si os habéis quedado con ganas de ver más fotos podéis ver en el blog de Llamazares esta boda pichando aquí. ¡Ah, y por cierto, esta esta boda se publicó en la revista “Novias de Euskadi en el número 27.

Créditos de esta boda en el Valle de Aiala

Bodega Señorío de Astobiza, en Okondo (Álava) | Llamazares Fotografía | Catering Arcos de Quejana | Maestro de ceremonias Javier Palacio Elola | Vestido de Novia Clara Novias | Traje de Novio Pedro del Hierro | Peluquería Koldo | Maquillaje Laura Aguerri | Ramo de novia y corona Lavanda Experience